"Salinas de Santa Pola"
Las actuales Salinas de Santa Pola y el espacio
que hoy en día constituye El Fondo conformaban
antiguamente una gran zona húmeda conocida
como la albufera de Elche, que abarcaba casi
toda la llanura de Elche.
El Parque Natural de las Salinas de Santa Pola
tiene 2.496 hectáreas. Los ambientes que se
encuentran en este enclave son muy variados.
Desde la carretera N-332, que atraviesa de norte
a sur el paraje, se puede disfrutar de las espectaculares
concentraciones de distintas especies de
aves limícolas que se alimentan en las salinas.
Este hecho, junto con la vistosa coloración
rosada de las balsas con mayor concentración
salina, confiere al parque una gran belleza. La
extracción de sal es la actividad económica fundamental
en la zona y, en gran medida, conforma
el ecosistema actual.
La dinámica de las salinas consiste en hacer
circular el agua marina por un circuito de balsas
para obtener una progresiva concentración en
sales como consecuencia de la evaporación. El
gran interés biológico de las salinas mediterráneas
estriba en que la circulación del agua no
se detiene durante el invierno.
Las balsas, que
ocupan una extensa superficie, permanecen
inundadas durante todo el año por lo que el ecosistema,
de extraordinaria importancia, se
mantiene.
Las aves se alimentan de los peces e
invertebrados que penetran en las salinas
mientras que la producción salinera se beneficia
de la riqueza mineral aportada por los excrementos
de la avifauna.
Este es el motivo por el
cual una de las finalidades del parque natural es
fomentar y garantizar el mantenimiento a largo
plazo de la explotación salinera.
En esta situación se encuentra el flamenco, que
puede observarse en el parque en concentraciones
de hasta 8.000 individuos, las anátidas,
como el pato cuchara, el pato colorado, el porrón
común o la cerceta común y limícolas como las
avocetas, las cigüeñuelas, los chorlitejos, las
agujas colinegras, los correlimos y los
archibebes.
También pueden observarse con facilidad:
garzas, zampullines, charranes, fumareles,
gaviotas, rascones, fochas y pollas de agua.
Las aves no catalogadas como acuáticas, pero
ligadas a ecosistemas húmedos, tienen una
importante presencia en las Salinas de Santa
Pola.
Por otro lado, tiene gran interés biogeográfico la
presencia en la zona del fartet, un pez ciprinodóntido
endémico de la geografía valenciana. La
lagartija colirroja, la cenicienta y algunos invertebrados
de difícil localización en los arenales
costeros hacen más atractiva todavía la visita a
las salinas.
Flora
Las formaciones vegetales en el Parque Natural
de las Salinas de Santa Pola son muy variadas y
tienen gran interés para la conservación.
En las dunas litorales se desarrollan los matorrales
de espigadilla de mar (Crucianella
maritima).
Las estepas salinas forman un cinturón que rodea
los saladares. La especie más característica por
ser un endemismo exclusivo de esta localidad es
la saladilla de Santa Pola (Limonium santapolense).
En el parque existe también el ecosistema denominado
litoral asociado, que cuenta con
abundante vegetación de algas y de fanerógamas
marinas (p.ej. Rupia sp.pl.).
Además, destaca en las salinas la presencia de
hidrófitos de aguas salinas como el alga
Lamprothamnium papulosum.
Historia
La descripción de Madoz, realizada en 1845,
constataba la reducción del gran humedal y la
separación de estas dos zonas por un terreno
seco.
Sin embargo, la gran transformación de este
espacio natural se produce entre finales del siglo
XIX y principios del XX, como consecuencia de la
instalación de las explotaciones salineras. Este
acontecimiento ocasionó la necesaria adaptación,
relleno y excavación del terreno para la construcción
de balsas.
Las salinas comenzaron a funcionar en 1890 en
el Pinet e inmediatamente en Braç del Port.
Años más tarde, en las décadas de los cincuenta
y sesenta, el Instituto Nacional de Colonización
promovió unas obras de saneamiento que
afectaron al borde interno de las salinas.
En Santa Pola, como en todo el litoral costero de
la Comunidad Valenciana, se puede degustar una
gran variedad de arroces, entre los que destacan
el arroz a banda o la paella marinera.
invertebrados que penetran en las salinas
mientras que la producción salinera se beneficia
de la riqueza mineral aportada por los excrementos
de la avifauna.
Este es el motivo por el
cual una de las finalidades del parque natural es
fomentar y garantizar el mantenimiento a largo
plazo de la explotación salinera.
En esta situación se encuentra el flamenco, que
puede observarse en el parque en concentraciones
de hasta 8.000 individuos, las anátidas,
como el pato cuchara, el pato colorado, el porrón
común o la cerceta común y limícolas como las
avocetas, las cigüeñuelas, los chorlitejos, las
agujas colinegras, los correlimos y los
archibebes.
También pueden observarse con facilidad:
garzas, zampullines, charranes, fumareles,
gaviotas, rascones, fochas y pollas de agua.
Las aves no catalogadas como acuáticas, pero
ligadas a ecosistemas húmedos, tienen una
importante presencia en las Salinas de Santa
Pola.
Ejemplares de aguilucho lagunero, de
aguilucho cenizo, de carricero y de bigotudo se
observan en este parque.
aguilucho cenizo, de carricero y de bigotudo se
observan en este parque.
Por otro lado, tiene gran interés biogeográfico la
presencia en la zona del fartet, un pez ciprinodóntido
endémico de la geografía valenciana. La
lagartija colirroja, la cenicienta y algunos invertebrados
de difícil localización en los arenales
costeros hacen más atractiva todavía la visita a
las salinas.
Flora
Las formaciones vegetales en el Parque Natural
de las Salinas de Santa Pola son muy variadas y
tienen gran interés para la conservación.
En las dunas litorales se desarrollan los matorrales
de espigadilla de mar (Crucianella
maritima).
En el caso de los saladares dominan
diversas especies de sosas (p. ej. Halocnemum
strobilaceum) y juncos (Juncus sp.pl.)
diversas especies de sosas (p. ej. Halocnemum
strobilaceum) y juncos (Juncus sp.pl.)
Las estepas salinas forman un cinturón que rodea
los saladares. La especie más característica por
ser un endemismo exclusivo de esta localidad es
la saladilla de Santa Pola (Limonium santapolense).
En el parque existe también el ecosistema denominado
litoral asociado, que cuenta con
abundante vegetación de algas y de fanerógamas
marinas (p.ej. Rupia sp.pl.).
Además, destaca en las salinas la presencia de
hidrófitos de aguas salinas como el alga
Lamprothamnium papulosum.
Historia
La descripción de Madoz, realizada en 1845,
constataba la reducción del gran humedal y la
separación de estas dos zonas por un terreno
seco.
Anteriormente, en 1700, la albufera perteneció
al Duque de Arcos, quien la utilizaba para
su explotación cinegética y piscícola.
al Duque de Arcos, quien la utilizaba para
su explotación cinegética y piscícola.
El rey había
otorgado al noble su propiedad.
otorgado al noble su propiedad.
Sin embargo, la gran transformación de este
espacio natural se produce entre finales del siglo
XIX y principios del XX, como consecuencia de la
instalación de las explotaciones salineras. Este
acontecimiento ocasionó la necesaria adaptación,
relleno y excavación del terreno para la construcción
de balsas.
Las salinas comenzaron a funcionar en 1890 en
el Pinet e inmediatamente en Braç del Port.
Años más tarde, en las décadas de los cincuenta
y sesenta, el Instituto Nacional de Colonización
promovió unas obras de saneamiento que
afectaron al borde interno de las salinas.
Las
transformaciones realizadas con fines cinegéticos
a partir de los años setenta acabaron de definir la
configuración actual de este espacio.
transformaciones realizadas con fines cinegéticos
a partir de los años setenta acabaron de definir la
configuración actual de este espacio.
En Santa Pola, como en todo el litoral costero de
la Comunidad Valenciana, se puede degustar una
gran variedad de arroces, entre los que destacan
el arroz a banda o la paella marinera.
Asimismo,
son de interés culinario otros platos típicos de la
cocina local, como el caldero o las pelotas de
carne picada. No obstante, la importante flota
pesquera y la riqueza de sus aguas, hacen de
Santa Pola una ciudad con un excelente
pescado. Resulta aconsejable el consumo de los
productos del mar sin necesidad de optar por
recetas elaboradas.
Betov@telefonica.net
son de interés culinario otros platos típicos de la
cocina local, como el caldero o las pelotas de
carne picada. No obstante, la importante flota
pesquera y la riqueza de sus aguas, hacen de
Santa Pola una ciudad con un excelente
pescado. Resulta aconsejable el consumo de los
productos del mar sin necesidad de optar por
recetas elaboradas.
Betov@telefonica.net
Fotos de Betoalicante.
2 comentarios:
Beto, tienes unas fotos fantásticas, un color alucinannte. Yo era muy aficionado a las fotos, pero no me he subido a la era digital, de hecho mis camaras son analógicas, y compro cámaras soviéticas de los 60 y 70. Eso me impide hacer muchas fotos.
Un saludo,
Felicitaciones por sus fotografías. Me gustaría poder pintar algún cuadro tomando alguna de sus fotos. ¿podría ser?
Gracias.
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